Deprimartes yuppie:
En el dúo
Eurythmics, la genialidad musical de Dave Stewart le daba un fondo perfecto a
la mirada congelada de Annie Lennox. En este video, ella – más andrógina que nunca-
nos clava sus gélidas pupilas y nos habla con la expresión superada de quien ya
está más allá de todo; como si nos dijera: “Así que quieres saber cuál es el
sentido de la vida… Bien… Te lo explicaré en cuanto termine de reírme”. Lo
único que repite huidizamente, como un mantra oculto disponible para que lo
escuche sólo quien deba oírlo, es: “Mantén la
cabeza en alto, y sigue adelante”.
Para mi gusto, el
mejor dúo de la década de los ’80 estuvo conformado por dos ex novios que
supieron dejar de lado una trunca historia afectiva en pos de sumar sus
talentos. Por un lado, una excelsa cantante y artista, cuya provocadora estampa
pseudomasculina fue un ariete diseñado para perturbar la moralina de los
sectores más mojigatos; y por el otro un virtuosísimo músico, director y
productor musical, tan bueno en lo suyo que se lo ha visto colaborando con leyendas
como Tom Petty, Aretha Franklin, Stevie Wonder, Mick Jagger y Ringo Starr,
entre otros. Así que estos dos no podían ser menos que exitosos. Y vaya que lo
fueron.
En este inoxidable
hit intentan averiguar de qué están hechos los sueños. Meditando sobre el
escritorio de una discográfica, logran trascender a un nirvana musical, tocando
el violoncello en medio de una manada de vacas. “Viajé
por todo el mundo, y atravesé los siete mares; sólo para encontrarme con que
toda la gente está buscando algo”. Bien pareciera que este viaje no fuera
más que un producto del hatha-yoga onírico que realizan en el video. Y uno
podría quedarse pensando que el mensaje es que es imprescindible viajar con la
imaginación para separarnos al menos un rato de esta realidad tan tecnificada.
Pero, en realidad, la canción habla de otra cosa. Evidentemente, el tema son
las fantasías sexuales: “Vi que algunos de ellos quieren
usarte, y otros quieren que tú los uses; algunos quieren abusar de ti, y otros
que tú abuses de ellos”. Simple como eso, esta letra tan sintética
aborda sin dobleces el tema de cómo las relaciones de dominación encienden y
hacen volar nuestra imaginación erótica: “De esto
es de lo que están hechos los dulces sueños... ¿quién soy yo para cuestionarlo?”.
Así es, ¿quién soy yo para cuestionarlo? ¡Feliz Deprimartes!
Genial canción, la adoré desde la primera vez que la escuché. Genial interpretación
ResponderBorrarSu riff fue descubierto casi por accidente por Stewart. Y aún hoy suena imperecedero. Es como que con esa base es casi imposible escribir un tema que no sea inolvidable. Y el video, y la gran Annie, sólo mejoraron el producto final. Una genialidad, lisa y llanamente. Me alegro de que te haya gustado.
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