Deprimartes antibélico:
Nacida en San Francisco –ciudad
de la costa oeste americana, cuna del movimiento hippie-, extrañamente, esta
banda abrazó y representó como ninguna a la música sureña de los Estados
Unidos. Casi inmunes a la psicodelia imperante en su época, prefirieron hablar
de temas más mundanos, como la guerra: “Alguien me
dijo hace mucho, que siempre hay calma antes de la tormenta. Sé que todo ha
estado muy tranquilo desde hace tiempo. Y cuando llegue, dicen, lloverá en un
día soleado. Caerá una lluvia brillante”. Pero la canción no habla de la
lluvia... No es lluvia lo que cae, no... Es metal.
En 1970, en plena guerra de
Vietnam; John Fogerty y su Creedence Clearwater Revival tiraban esta metáfora
climatológica, para que la entienda el que quiera. Y la entendieron muchos, no
por nada es uno de los temas que más ha acompañado películas y series sobre esa
guerra: “Ayer, y en los días anteriores, el sol ha
estado frío y la lluvia ha sido dura. Ya lo sé, es casi la historia de mi vida.
Y así seguirá para siempre, como un círculo; como algo que va rápido y luego despacio.
Ya lo sé, pero me pregunto si esto alguna vez parará”. Bien de fondo,
acentúan el sentimiento de angustia de la canción unos teclados muy a lo Procol
Harum, totalmente inusuales en el catálogo rocanrolero de esta banda sureña,
siempre dominado por el sonido limpio y puro de las guitarras.
CCR, en su cortísima existencia,
ha demostrado ser un ejemplo de amplitud y sencillez. No conozco gente,
cultiven el género musical que cultiven, a quienes no les guste su música. Es
la banda predilecta de mis padres, y su música es tan simple y efectiva que lo
primero que aprendí a tocar en una guitarra fue un tema de ellos. Aún con toda
esa simpleza, logran sumergirse hasta el pacífico fondo del alma humana, y con
cierto dejo de tristeza nos preguntan: “Me gustaría
saber... ¿Has visto alguna vez la lluvia, cayendo en un día soleado?”. Paz
y amor. Y tristeza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario