martes, 10 de marzo de 2015

Capítulo 109: “The War Song”: Culture Club. (1984)




Deprimartes bélico:



“La guerra es estúpida, y la gente es estúpida, y el amor no significa nada en esos extraños cuarteles… Y yo escuché que en sus corazones golpeaba con fuerza la palabra ‘¡Guerra!’”. Diferenciándose de su camada gracias a ciertos elementos tomados del reggae y de otros ritmos latinos en los cuales abrevaron, Culture Club fue un digno representante del género New Romantic; que fue algo así como una relectura que una década después se le dio al Glam Rock de comienzos de los años ’70. A caballo de la nueva tendencia de los videoclips, artistas tales como Brian Eno y Brian Ferry de Roxy Music, Adam Ant de Adam And The Ants, Annie Lennox de Eurythmics, o Alison Moyet de Yazoo, jugaban a explorar su sensualidad en escena traspasando los límites de la división de género. Algo en lo cual fue sin dudas muy bueno el cantante de Culture Club, el icónico Boy George.



“La gente hace que el mundo esté lleno de tan poca confianza, todos somos como un niño cuando nace, como un hombre que no tiene defensas. Lo que es mío es mío, y no te lo daré. No me importa lo que digas, no me importa lo que hagas”. Pocos como Boy George han tenido que librar una guerra de dos frentes. Contra el mundo exterior, para que aceptaran su condición de homosexual confeso en una época en que el republicanismo mojigato de Ronald Reagan se campeaba sobre la sociedad. Y en su frente interno, contra su adicción a las drogas; que terminaron por costarle la existencia a su exitosa banda. Hoy es un ícono de los ‘80s, y después de tantas batallas peleadas, ya nadie puede discutirle nada.



“Y ahora estamos peleando en nuestros corazones, estamos peleando en las calles. ¿Es que nadie va a ayudarme?”.Un costosísimo videoclip, con la muy interesante idea de presentar todo lo relacionado con un horrendo conflicto militar de manera tal que se vea como un desfile de alta costura. Y si lo pensamos un segundo, no es una mala idea. Algo por el estilo sostenía el prólogo del libro “Cartas del diablo a su sobrino”, del genial C. S. Lewis al sostener que el diablo no soporta que se burlen de él: “El hombre se ha quedado muy atrás en la búsqueda de algo nuevo. Como si fuésemos filisteos, aún estamos buscando brujas para quemar. Este mundo de odio sí que fue diseñado para alguien como tú. Aquí importa lo que digas, importa lo que hagas”. Este original videoclip fue realizado por el mítico director australiano Russell Mulcahy, quien no sólo es conocido por sus películas Razorback y –especialmente- Highlander; sino por haber filmado videoclips nada más ni nada menos que para artistas como Duran Duran, Elton John, The Bangles, Spandau Ballet, Bonnie Tyler, Billy Joel, Queen, The Rolling Stones, Fleetwood Mac, Rod Stewart, Falco, Supertramp, The Human League y AC/DC, entre muchos otros.


El rechazo a la guerra radica en el hecho de que sus horrores continúan aún después de concluida la misma. Mucha gente queda con sus heridas a cuestas, cicatrices que los adornarán de por vida, y no sólo en la piel: “Después de que este pájaro voló, él caminó diez mil millas de vuelta a casa. Bueno, pues… No me harás eso a mí”. Y aunque en el mundo que nos rodea la guerra avance rampante, nada impide que podamos conservar la paz en nuestro interior: “En mi corazón encontraré un lugar para ti, para blancos y negros, para adultos y niños también”. Un último mensaje de aliento. Una última gota de esperanza. Y no está mal. Si no queda la esperanza de que las cosas van a cambiar, la misma existencia carecería de sentido: “No más guerra. No quiero que haya más guerra. ‘Senso Hantai’. No más guerra”. ¡Feliz Deprimartes!

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